Hola otra vez mi fiel triada de lectores. Después de mi artículo del viernes tal vez convencí a un cuarto de ustedes a reunirse con nosotros, así que a partir de ahora serán un cuarteto. Si no saben de qué se trata vayan a verlo, será divertido aunque no chistoso. Otra vez ¿dónde estaba? Concentración, cierto, CONCENTRACIÓN, les iba a hablar de concentración. Como yo lo veo la concentración es la habilidad de enfocar los pensamientos y actos en un solo objeto o una sola idea. Fácil ¿no? Cómo han leído soy un poco extraño así que concentrarme me cuesta mucho trabajo. Me distrae casi todo, o de plano todo, no estoy seguro. De verdad tengo que esforzarme mucho para concentrarme, y ahí es dónde empiezan los problemas, porque verán, necesito usar parte de mi energía para poder usar mi energía, un desperdicio si me preguntan. Para contrarrestar esto estoy ejercitándome únicamente en mi concentración. En mi meditación matinal me enfoco en diferentes partes de mi cuerpo y voy pasando de una a otra una y otra vez, esto durante unos 30 a 40 minutos, todos los días. Sé que suena un poco tonto, pero sé también que no debo menospreciar la práctica. Saben, al contrario de muchos de ustedes, yo no practiqué un deporte regularmente de niño, así que nunca conocí esa disciplina, la tengo que aprender ahora y no es sencillo. De vuelta a la concentración, ven a lo que me refiero. Durante el día me tengo que preocupar, como seguramente les pasa a ustedes, de muchos asuntos que tienen que ver con las esferas del hogar, del trabajo y personal. Cada una exige mi atención, así que intento concentrarme en la tarea hasta que algo más brinca. Aquí es dónde los expertos en productividad personal han podido ayudarnos más. Muchos de ustedes ya tienen una rutina productiva, algunos no. He visto que el punto más importante de estas rutinas es el poder mantener la concentración y volver a enfocarlo rápidamente cuando se pierda. Podemos prevenir las distracciones externas, pero siempre habrá distracciones interiores que no pueden ser silenciadas, enviadas al buzón de voz u olvidadas para ser atendidas más tardes. Y estas son las más frecuentes. Así es que, durante las próximas semanas, intentaré publicar en este blog sobre este tema para ayudar a la gente a luchar contra la procrastinación. Si se están preguntando ¿cómo puede ser que un atajo para aumentar la productividad puede ayudarme a prevenir la procrastinación? Entonces ya sea necesitan esto más de lo que quieres aceptar ya sea la causa de tu procrastinación es más bien interna y eso es otro tema para otro artículo. Mientras tanto ¿crees que concentrándote y atrayendo tu concentración rápidamente de vuelta a la tarea te ayudaría a terminarla más pronto? ¿Qué tal para alcanzar tus metas? ¿Qué tal para tener una vida mejor?
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Hola lectores. Hasta ahora he estado hable y hable y hable de muchos aspectos de la procrastinación, ha sido muy divertido y una excelente forma de procrastinar aprendiendo de la procrastinación. Ahora voy a dar el primer consejo que pueden usar para vencer la procrastinación. Como hemos visto hay distintos tipos de procrastinador y distintas razones por las que procrastinamos, así que necesitaremos varias y distintas herramientas para ser efectivos y eficientes. Una de las causas de la procrastinación son las distracciones. Nos encontramos rodeados de aparatos que están constantemente demandando nuestra atención, y además de eso les instalamos aplicaciones para que puedan hacerlo mejor. Tenemos social media, juegos que usan social media, sitios de vídeos, música, blogs como este pero menos útiles. Solamente para que veamos como las compañías que crean estas aplicaciones logran su cometido de llamar nuestra atención les daré unos datos. Al momento de escribir esto (26/01/2016) el valor de mercado de Facebook es de 274 mil millones de dólares, el de General Electric es de 283 mil millones de dólares y el de General Motors… solamente 45 mil millones. ¿Pueden verlo? La distracción es un enorme negocio. A todos nos gusta Facebook, no estoy recomendando que lo dejemos de un día para otro, desinstalar las aplicaciones y maldecir nuestros teléfonos inteligentes y computadoras, eso sería solamente necesario para los casos más extremos. Lo que voy a proponer es una estrategia de dos etapas, dos fases que te permitirán hacer tu trabajo y además divertirte. El primer paso es eliminar esas distracciones, y con ello me refiero a todas las alarmas y recordatorios que las aplicaciones enciende al instalarse. Todas gritan para llamar la atención “hay, mira, alguien puso un comentario en ese post de un perrito perdido que subió tu amigo, échale un ojo” o el más común correo electrónico. La mayoría de los teléfonos tienen una opción de “no molestar” o de menos una que permite silenciar las alarmas y notificaciones. Si estás en la computadora puedes cerrar el programa de correo así cómo las páginas de correo como gmail o outlook, es más si no lo necesitas, cierra todos los navegadores y hasta silenciar las bocinas. ¿Necesitas más privacidad? Cierra la puerta, deja que las llamadas se vayan al buzón que para eso está, y haz tu trabajo.
Ya estamos listos para trabajar y eso está genial. Eliminamos las distracciones y estamos preparados, emocionados porque vamos a poder trabajar.Nos sentimos contentos con nosotros mismos y hasta, tal vez, nos ganamos un pequeño premio, tal vez podamos ir a buscar una taza de café y… Alto, eso también es procrastinación. Aquí es dónde la segunda parte entra en juego, y es la más importante. Podemos ver lo que sucedió antes. Estamos contentos porque terminamos la preparación y ahí viene nuestro cerebro buscando un premio. Estamos reconociendo ciertos patrones de nuestro comportamiento. La buena noticia es que podemos usar este reconocimiento de patrones como una señal para cambiar nuestras respuestas. Algunos de estos patrones son muy sencillos de reconocer, por ejemplo “tengo mucho tiempo, mejor hago esta tarea más tarde”, nuestra respuesta debe cambiar de “sí, déjala para después” a “te quieres escapar de hacer esto, mejor empieza de una buena vez”. Podemos enmarcar esto en declaraciones del tipo “SI-ENTONCES” y estar listos para atraparlos. Aquí vienen unos ejemplos:
SI me veo diciéndome “Hay mucho tiempo para hacerlo, tal vez más tarde” ENTONCES me diré “tal vez, pero puedes empezar ahora, así que empecemos”
SI me atrapo pensando “No se me antoja hacerlo ahora” ENTONCES me contesto “tampoco se te va a antojar hacerlo después, es una tarea horrible lo sé, así que mejor terminarla lo más pronto posible”.
SI me atrapo pensando “Necesito preparar más cosas” Y sé que ya no hay nada más que preparar me contesto “estás lo más preparado posible, así que abróchate el cinturón porque vamos a hacer esto”.
Estas respuestas mecánicas pueden parecer simples, pero esa es su belleza, por eso funcionan. Pruébalas, anótalas en una libreta, haz crecer tu lista. Escríbelas en tarjetas de índice y llévalas contigo por todas partes, como las afirmaciones este es el tipo de software que vas a usar para cambiar tu cerebro para responder a estos ataques de procrastinación.
Me encantaría leer tus comentarios, puedes también compartir tus sentencias “SI-ENTONCES” aquí con nosotros, veremos cómo nos parecemos todos.